En la experiencia se encuentra uno de los rasgos que le dan a los mejores artesanos del mundo de las guitarras parte de su relevancia nacional e internacional. Y experiencia es algo que tiene Guitarras Admira para dar y tomar. Su origen se remonta al lejano año 1932, que cuando un hombre de negocios de origen alemán recayó en España.
Un poco de historia sobre Guitarras Admira
Se trataba de Enrique Keller Fritsch y el lugar al que se desplazó resultó ser Zarautz. Posiblemente ni él se imaginaba lo que ocurriría en el momento en el que viajara a España, puesto que no tardó en quedar totalmente encandilado por lo que allí se encontró.
El embriagador entorno, el encanto del norte de España y el clima, el cual le recordaba al cual le había acompañado en su juventud, lograron convencerle de lo mucho que le aportaba Zarautz.
El final de la Guerra Civil Española hizo que muchos empresarios alemanes aprovecharan el momento para dar forma a nuevos negocios. Keller apostó por un negocio que se concentraba en el uso de la madera para construir instrumentos dirigidos al público más joven, así como juguetes.
Un cambio en el enfoque del negocio
Tiempo después el empresario realizó una valoración del mercado y decidió cambiar el enfoque, con el objetivo de comenzar a construir guitarras clásicas. Lo hizo manteniendo la experiencia adoptada en el uso de las maderas y aprovechando el historial comercial de su marca, que ya había alcanzado cierta notoriedad.
Este origen se asentó en la contratación de empleados fieles que acompañaron el desarrollo del sueño de Enrique Keller en su larga trayectoria. Tal y como el constructor indica, Guitarras Admira siempre ha sido un negocio asentado sobre la idea de permitir que dentro de sus instancias se desarrollaran las carreras profesionales de sus empleados con un inicio y un final.
Artesanía que pasó de padres a hijos
Los que comenzaron en sus años jóvenes trabajando en la fábrica de Guitarras Admira se acabaron jubilando en ella mientras sus hijos, en el proceso, ya se habían integrado también como trabajadores.
El taller ha servido como núcleo de varias generaciones de profesionales que se han ocupado de que los instrumentos generados en sus instancias se transformen en herramientas de gran rendimiento para todo tipo de músicos. Incluso tras el fallecimiento de Enrique Keller en la década de los 80 el taller ha continuado a pleno rendimiento gracias a la dirección de sus sucesores.
¿Pensando en comprar una guitarra admira?
Desde Guitarras Admira se trabaja con esmero, pasión y tradición con la intención de que sus guitarras lleguen a satisfacer a sus propietarios de una manera elevada.
Sus guitarras clásicas son respetuosas con el origen de la empresa hasta tal punto que se siguen fabricando en el mismo lugar donde comenzó el negocio: Zarautz. Es el destino en el cual asentó su hogar Enrique Keller cuando viajó a España por primera vez y el sitio que sirvió como base a Admira desde que creara su primera guitarra.
Unos modelos que destilan calidad y rendimiento
Para mantenerse fiel a la tradición, Admira no ha cambiado el lugar en el cual se ubica su taller, que destila historia y pasión por los cuatro costados. Es uno de los elementos que se aseguran de garantizar que las guitarras admira tengan la calidad que uno espera, alcanzando así los mayores niveles de calidad y rendimiento.
Para la fabricación de las guitarras, los artesanos que trabajan en Admira han pulido los sistemas de construcción de forma que no solo recurren a los métodos clásicos que siguen funcionando tan bien como antaño, sino que han incorporado a la fórmula algunas técnicas modernas avanzadas.
Instrumentos a buen precio que satisfacen a principiantes y profesionales
El resultado de esta combinación es un diseño de guitarras que cumplen sobradamente con los requisitos actuales y con la necesidad de mantener las bases tradicionales de la construcción de guitarras. Mucha gente podría pensar erróneamente que las guitarras admira son baratas y que por ello no son buenos instrumentos pero nada más lejos de la realidad.
Admira ha puesto mucho empeño en crear guitarras guitarras a precios muy asequibles pero sin renunciar a una calidad absoluta.
Las guitarras de la marca Admira ya se venden en una cifra superior a 50 países y esto ha llevado a que sean instrumentos de una gran reputación entre todo tipo de músicos. Desde los más profesionales hasta tocadores que están comenzando, todos aplauden por igual el buen acabado y el excelente sonido que emana de estos instrumentos.
Su riqueza y profundidad las ha convertido en una de las referencias en las que siempre se puede confiar.
Trabajando en cada detalle con mucho esmero
En Admira se respeta la tradición y la atención al detalle. Es por ello que la empresa dispone de un equipo de investigación que se encuentra de forma constante buscando las mejores maderas por el mundo entero.
Cuando la madera es seleccionada se envía al clásico taller de Admira en Zarautz, donde un experimentado equipo de luthiers se ocupa de que se convierta en instrumentos ideales.
Fabricación artesana para crear modelos únicos
Con cada madera seleccionada pasan a formar las piezas, haciendo uso de métodos de construcción llenos de detalle, en los que se vuelca la profesionalidad de unos artesanos que saben que el nombre de Admira debe destacar siempre al tocar una de sus guitarras.
La construcción artesanal es manual en su mayor parte y se beneficia de que los luthiers están en constante perfeccionamiento de sus técnicas y habilidad. Admira no se impone unos plazos que le presionen en la construcción de cada guitarra, sabiendo que cada pieza requiere un nivel de atención, un tiempo de inversión en el trabajo y unos procesos de comprobación exhaustivos para determinar que no habrá ningún instrumento que no cumpla con el nivel.
Por eso sus muchos tipos de guitarra, entre los que hay una amplia gama de modelos, son tan diferentes entre sí, pero siempre manteniendo el nivel de calidad y éxito al cual Admira ha acostumbrado a sus seguidores.
Amplio catálogo para satisfacer a todo tipo de público
No ponen límites en cuanto al tipo de público al cual pueden proporcionar el instrumento necesario. Trabajan duro para que Admira sea el nombre de los luthiers que acompañen a todos los músicos desde el momento en el cual comienzan a practicar hasta que han alcanzado un nivel de profesionalidad que les permita triunfar e incluso tocar sobre escenarios.
Las guitarras de Admira van dirigidas tanto a profesionales como a estudiantes y son el instrumento preferido por miles de personas, quienes aplauden el gran trabajo que se realiza en el acabado, en la obtención del mejor sonido y en que todas las piezas cumplen de manera notable con su propósito.
¿Qué precios tienen las Guitarras Admira?
Este punto es muy importante para la mayoría de los consumidores y la marca ha puesto mucho empeño para poder ofrecer precios muy competitivos. Sus instrumentos van desde los 100€ (Admira Alba) hasta los casi 700€ (Admira Teresa).
Los precios de las guitarras de Admira entran en un rango de lo que podríamos llamar asequibles para todo aquel que quiera comprar un instrumento de calidad y duradero. Gracias a sus ajustados precios, sus piezas son vendidas por todo el mundo causando gran sensación sobre todo en Europa.
La venta de Guitarras Admira se expande a todo el mundo
La experiencia que ha atesorado Admira desde que comenzara a construir sus primeras guitarras décadas atrás ha seguido aumentando y le ha conferido a sus instrumentos un margen de calidad que es difícil encontrar en las guitarras de otras marcas.
No sorprende, por lo tanto, que sean instrumentos muy solicitados por artistas del mundo entero y que Admira haya destacado como una de las empresas de mayor proyección en lo que se refiere a llevar la gran calidad de las guitarras españolas a todos los rincones.
En parte por la forma en la que Guitarras Admira se ha mantenido firme en cuanto a no dejarse influir por las modas y por mantenerse firme en el lugar donde su fundador, Enrique Keller Fritsch, asentó las bases de un negocio que ha dejado una gran huella en la historia de la música.