La cultura luthier está integrada en el ADN español y, si bien hay talleres que existen desde hace más de 100 años, también hay otros que han nacido más recientemente. Es el caso de Guitarras Juan Montes, uno de los artesanos más prometedores y con mayor proyección en lo que se refiere a la fabricación de guitarras clásicas y flamencas.
Historia de la firma Juan Montes
En el año 1972, Juan Montes se trasladó desde Puebla de Guzmán hasta Valencia. Su intención era aprender y dominar la construcción de guitarras para convertirse en un luthier de primera. Comenzó a trabajar como aprendiz de Martínez, un reputado artesano de la región de Levante. Con él aprendió todo lo necesario para comenzar a producir sus primeras guitarras.
De manera paralela, aprendió de constructores de otras partes de España, combinando influencias e ideas a fin de poder dar forma a su propio estilo. Así llegó a inaugurar su propio taller y a conseguir, poco a poco, que las guitarras Juan Montes sean cada vez más famosas. Sus clásicas y sus flamencas están empezando a tener una alta popularidad y se espera que sea uno de los talleres que lleguen más alto con el paso de los años.
Tener la oportunidad de disfrutar de una de las guitarras de un luthier tan fresco como Juan Montes es una auténtica delicia para todos los sentidos. Sus instrumentos plasman toda la eficacia del diseño de construcción español que se viene usando desde hace generaciones, pero eso no evita que el propio maestro guitarrero aporte un nivel de cuidado muy personal
¿Que nos ofrece el catálogo de Guitarras Juan Montes?
El compromiso del luthier con los músicos que confían en su taller le lleva a dosificar su catálogo de guitarras para proporcionar un instrumento de categoría a cada uno de ellos. Divide su catálogo entre las guitarras clásicas y las flamencas, incorporando en cada uno de los diseños la pura esencia de la construcción española.
Por motivos obvios, no es un taller que disponga de una variedad de modelos tan elevada como otros de los luthieres. El trabajo de Juan Montes todavía es reciente, al menos en comparación a las legendarias carreras de los talleres más famosos, y eso lleva a que antes de producir una nueva guitarra busque la perfección. Estudia cada modelo, exigencias y necesidades y las optimiza teniendo en cuenta las maderas de las que dispone.
Lo que sí garantizan todos los modelos de este taller, es que son guitarras que destacan de forma muy positiva en cuanto a equilibrio, calidad y acabado de la construcción, belleza, precio y materiales. Además, se ofrece un alto nivel de personalización con el cual los clientes pueden elegir a su gusto los detalles de las palas, el estilo de la roseta, la posibilidad de incorporar un pirograbado personalizado o bocas decorativas llenas de encanto. El nivel de detalle con el que se dota a cada componente ayuda a la obtención de unas guitarras realmente bonitas.
Conviene tener en cuenta que el proceso de elaboración de la guitarra es minucioso y que incluye un trabajo artesanal que no deja ningún detalle sin cubrir. Cuando el instrumento ya está completado, Juan Montes se asegura de someterlo a un proceso de revisión y prueba en el cual participan guitarristas profesionales para garantizar que la pieza cumple con todas las expectativas.
¿Por qué comprar una guitarra de Juan Montes?
A veces los nuevos talleres, los que, en cierto modo, más tienen que demostrar, son también aquellos que se esfuerzan más por satisfacer a sus clientes. Esto es algo que se manifiesta en el día a día de Guitarras Juan Montes, el tipo de taller de contacto directo y personal que se ocupa de garantizar al 100% el nivel de satisfacción de todas las personas que compren una de sus guitarras. Eso es algo que siempre resulta ventajoso a la hora de elegir un luthier, en especial si tienes dudas o quieres hacer peticiones muy concretas acerca de cómo querrás tu guitarra ideal.
Otro buen motivo para darle nuestra confianza a este maestro guitarrero es la manera en la que sigue los métodos de trabajo tradicionales, pero aportando su propia personalidad. La combinación de influencias, un proceso totalmente artesano y el uso de maderas de calidad, como cedro, abeto alemán, Palosanto de Madagascar o ciprés, son buenos motivos para que sea el luthier al que se recurra en busca de una buena guitarra.